El auge de los emprendedores que reinventan la cultura cannábica
- Are Visual
- 21 nov
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En Latinoamérica, el cannabis significó desde hace mucho tiempo materia prima: plantas, mano de obra y sol. Una región donde cultivar, no un lugar desde el que cultivar. Sin embargo, algo cambió.

En zonas de Chile y Argentina, una nueva generación de emprendedores construyó marcas con carácter. Lo hicieron sin capital de riesgo, sin rostros famosos ni atajos. Solo visión, la camisa arremangada y un instinto para el diseño. Dieron presencia a cosas que antes permanecían en la sombra: papel de armar, envoltorios de porros y pipas de cerámica.
Lo que une a estas marcas no es solo la geografía, sino su intención. Nacieron lejos de los centros financieros de la industria, pero se forjaron como algo que vale la pena destacar. Sin fórmulas. Sin fanfarrias. Solo un diseño audaz, una identidad clara y la voluntad de no mezclarse.
Su éxito no se refleja en las presentaciones de resultados. Se refleja en las mesitas de noche, las mesas de centro y las estanterías abiertas. En Berlín, Barcelona o Los Ángeles, alguien camina con periódicos de temática circense, guarda envoltorios de papel en tonos pastel en un estuche brillante o enciende un burbujeador de cerámica que parece una escultura.
Fuente: forbes




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