El CBD podría ayudar en la gestión de la diabetes tipo 2 al reducir la inflamación crónica y mejorar la sensibilidad a la insulina.
Además, estudios en animales han demostrado que el CBD puede proteger contra complicaciones de la diabetes, como el daño cardiovascular.
Sensibilización a la insulina:
Algunos estudios en modelos animales sugieren que el CBD podría mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que permitiría que el cuerpo utilice la glucosa de manera más eficiente.
Reducción de la inflamación
La diabetes tipo 2 se asocia con un estado inflamatorio crónico. El CBD, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, podría ayudar a reducir esta inflamación y, por lo tanto, mejorar el control glucémico.
Protección de las células beta
Las células beta del páncreas son responsables de producir insulina. El CBD podría ayudar a proteger estas células del daño, mejorando la función pancreática.
Efectos sobre el peso
La obesidad es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2. Algunos estudios sugieren que el CBD podría ayudar a controlar el peso al reducir el apetito y aumentar el gasto energético.
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